"Travesuras de la niña mala" - Resumen

A lo largo de la novela, el amor que Ricardo siente por la "niña mala" se transforma en una obsesión que lo consume. Desde su primer encuentro en la Lima de su infancia, Ricardo queda prendado de la personalidad vibrante y el espíritu libre de la niña, idealizándola a lo largo de los años. Cada reencuentro reaviva la llama de su pasión, aunque esta se vea constantemente desafiada por la naturaleza volátil y las constantes desapariciones de ella.

Paralelamente a su obsesión amorosa, Ricardo se encuentra en una búsqueda constante de su propia identidad. Influenciado por la "niña mala", quien adopta diversas identidades a lo largo de su vida, Ricardo se ve obligado a cuestionarse sus propias aspiraciones y deseos. Su viaje geográfico y emocional lo lleva a transitar por diferentes mundos y profesiones, siempre en busca de un lugar en el que pueda ser él mismo, incluso si esto implica renunciar a sus sueños.

La novela nos presenta una constante sensación de desarraigo y nostalgia, tanto en Ricardo como en la "niña mala". Ambos personajes se ven obligados a abandonar su país natal, lo que marca sus vidas con un sentimiento de desarraigo que los acompaña a lo largo de sus viajes. Esta nostalgia se ve reflejada en la constante evocación del pasado, de una Lima idealizada que se convierte en un refugio para los recuerdos.